Senda 1: Fuente del Robledillo
Senda 01: Senda Fuente del Robledillo |
Senda circular
|
Características técnicas: |
Nota: Al final de la página encontrarás documentos con información para descargar.
|
Mapa de la ruta: |
|
Descripción de la ruta: |
1 |
Hito 1: INICIO DE RUTA |
Plaza Mayor de Ambite:
|
---|
Cuando abandonamos las últimas casas del pueblo divisamos a la derecha la Peña Ambite (830 m de altitud), dominando la vega del río Tajuña. En el fondo del valle podemos observar cultivos y el bosque de ribera, destacando los chopos (chopo lombardo o chopo negro, Populus nigra), mientras a nuestra izquierda, en lo alto, asomando por encima de un olivar, se descubre el Palacio de los marqueses de Legarda, del siglo XVII, con un olivar a sus pies. |
|
Campos y alameda |
Palacio asomando tras el olivar |
A la vera del camino se puede observar la introducción de especies arbóreas por el ser humano, como las arizónicas de alguna parcela o los ailantos (especie invasora). Compitiendo con ellas, un árbol emblemático de la comarca: el olmo, muy afectado por la grafiosis (enfermedad producida por un hongo trasmitido por un pequeño escarabajo). |
|
Olmos afectados por grafiosis |
2 | Punto de interés: vista |
Encina de la Huerta, a la orilla del río Tajuña |
---|
Más adelante se divisa a la izquierda el Barranco del Espinar (flujo de agua hacia el Tajuña). Dejando el camino atrás, a nuestra derecha se extiende un gran campo de cultivo y a lo lejos, en la orilla del río, se distingue una gran encina entre los álamos: la Encina de la Huerta, catalogada como árbol singular de la Comunidad de Madrid. |
3 | Hito 2 |
Bifurcación
|
---|
A lo largo del camino, nos iremos encontrando cultivos de cereal, guisantes y frutales, así como olmos y zarzas a orillas del caz. A su vez, este antiguo canal aparece cubierto por una densa mata de carrizo, que sirve de refugio a carriceros (de ahí su nombre) y otras aves palustres. |
|
Carrizo |
|
En esta zona es posible observar con relativa facilidad aves como: paloma torcaz, urraca, mirlo, colirrojo tizón, cogujada común, estornino negro, gorrión común… También, en menor medida: paloma doméstica, cernícalo vulgar, petirrojo, lavandera blanca, pinzón vulgar, jilguero, verderón, verdecillo, tarabilla común, herrerillo común… En el entorno del río, más lejos del camino, puede encontrarse pato azulón, cormorán grande y, con suerte, alguna garza real o incluso su pariente el martinete. Más aún, a lo largo de toda la senda posiblemente veremos algunas rapaces, además del cernícalo. Podemos citar: busardo ratonero, águila calzada, milano real, milano negro, águila culebrera, buitre leonado e incluso buitre negro o alguna de las grandes águilas ibéricas, como la perdicera y la real. Si nos fijamos en el paisaje, apreciamos en la ladera izquierda del valle predominio de los olivares y en la ladera derecha, mezcladas con los olivares, la encina, la coscoja y otras especies del monte mediterráneo. |
|
Campos de cereal y ladera con olivares |
Bosque de ribera y al fondo olivares y monte mediterráneo |
4 | Compuerta | Compuerta de hierro sobre el caz (huertas de Ambite) |
---|
Según avanzamos, al fondo observamos una arboleda; al acercarnos a ella vemos en el caz una compuerta de hierro para regular el paso del agua de riego, y más adelante una masa de cañas, que constituyen el hábitat de pequeñas aves y que además son muy utilizadas como tutores para los huertos familiares. En este punto, si miramos hacia el monte, ahora veremos mejor la Peña Ambite, con una pequeña cruz de piedra en lo alto (visible con prismáticos) que fue lugar de peregrinación para los ambiteños en el pasado. |
|
Cañizares |
5 | Alameda |
Vistas:
|
Colmenar entre el bosque mediterráneo |
---|
Por fin llegamos a la arboleda, un hermoso bosquecillo de álamos blancos, que se distinguen fácilmente por tener la corteza y envés de las hojas de ese color, y que proporcionan variedad a nuestro paseo. Se extienden hacia el río, a nuestra derecha, rodeados de campos de labor. No es raro oír aquí el tamborileo del pájaro carpintero: el pico picapinos, e incluso también el pito real, más escaso. Este sonido puede provenir también de los árboles del río, de donde en primavera puede llegarnos además el canto del cuco o del ruiseñor (común y bastardo). Esta zona es de una gran variación de color, ya que, volviendo la vista hacia el río, disfrutamos del verde entre primavera y verano, y del amarillo y el ocre en otoño, antes de que los árboles se preparen para soportar las temperaturas del invierno, que en el fondo del valle pueden descender por debajo de -10ºC. |
|
Chopos en el río en otoño |
|
Por contra, a nuestra izquierda, más adelante en la parte alta de la ladera, se distingue un muro de piedra protegiendo unas colmenas: no olvidemos que estamos en la Alcarria madrileña y la miel es un producto característico y de gran calidad. |
Encina didáctica |
Izquierda: Encina Quercus ilex.
Una encina a la vera del camino cuyas intrincadas raíces han quedado a la vista |
---|
El camino continúa bordeando el monte, y a los pocos metros podemos ver a la izquierda una encina con parte de su raíz visible entre las piedras. La encina es un árbol de raíz muy profunda, para alcanzar la poca humedad que exista en el suelo durante la sequía estival. Eso, junto a la capa de ceras del haz de sus hojas y el pequeño tamaño de éstas, le permite reducir las pérdidas de agua por transpiración y adaptarse así a un verano seco y caluroso (más de 35ºC), aunque de noche casi siempre baja de 20ºC (lo que permite descansar bien a los ambiteños). En esta zona de monte podemos ver o escuchar al zorzal charlo, la curruca cabecinegra, el triguero o el carbonero común, sin olvidar a la perdiz roja y a otras ya mencionadas, como la paloma torcaz, el colirrojo tizón, el mirlo o la urraca. En primavera además se encuentran aves como la golondrina (común y dáurica), avión común, vencejo común o el bello abejaruco (consumidor de abejas). A estas alturas ya hemos recorrido más de 1/3 de nuestra ruta y se ven bastantes plantas de hinojo con sus típicas flores amarillas, que aparecen ya en verano, planta de uso común como condimento, sobre todo en Andalucía. |
Atajo |
Bifurcación:
|
---|
A la izquierda del camino nos encontramos una senda por la que nos podemos incorporar al camino más ancho que asciende por el monte hacia la Fuente del Robledillo. Si obviamos este atajo entre olivos, siguiendo por el camino principal junto a los cultivos del llano, a pocos metros alcanzaremos la unión de ambos caminos, el de la vega y el que sube al monte. |
6 | Hito 3 |
Bifurcación:
|
---|
Una vez en la subida a la Fuente del Robledillo, el camino serpentea entre olivares. Las aceitunas comienzan su maduración a partir de noviembre (cuando se recogen para consumir), otras se dejan hasta pleno invierno (cuando se recogen para aceite, ya bien maduras). Sin embargo, muchos olivares se han abandonado y convertido en monte con numerosas especies de arbustos creciendo entre ellos:
Además, también hay gran cantidad de matas, como el espliego, el tomillo y otras aromáticas, todas ellas base para las mieles de la comarca. Sin olvidar los espárragos trigueros, muy buscados en primavera.
|
|
Detalle de rama de olivo con aceitunas comenzando su maduración |
Esparto |
En ocasiones a la orilla del camino podremos intuir la presencia de mamíferos. Por ejemplo, es fácil encontrarse con alguna letrina de conejo (lugares comunitarios de deposición de excrementos), y, si ha llovido recientemente, también alguna huella de corzo o de jabalí. A última hora de la tarde es más probable avistar algún corzo, y en cualquier momento nos puede sorprender la huida de un conejo. Una adaptación interesante en la encina para evitar la presión de los herbívoros (particularmente el corzo) es la presencia de pequeños pinchos en el borde de sus hojas más bajas, donde alcanzan los herbívoros, mientras en las ramas altas presentan hojas casi sin pinchos. |
7 | Hito 4 |
Cruce:
|
Quejigos en el Robledillo |
---|
Llegamos a un cruce de caminos y tomamos el de la derecha. Antes de llegar a la Fuente del Robledillo (en apenas 2 minutos), nos dan la bienvenida un par de hermosos quejigos a la izquierda del camino. Estos árboles, a menudo llamados robles por los ambiteños, son los que le dan el nombre a la fuente. Al quejigo lo diferenciamos de otros Quercus por su hoja mayor y más blanda que la de su congénere la encina; además, en otoño pasa de color verde a amarillo y luego a marrón, permaneciendo en el árbol hasta casi el final del invierno (hoja marcescente), entre tanto la encina mantiene la copa verde todo el año (hoja perenne). El quejigo es un árbol que precisa más humedad que la encina, así que lo vemos sobre todo en vaguadas o laderas orientadas al norte, por lo demás el fruto es una bellota como en la encina. |
8 | Fuente del Robledillo |
Zona con sombra entre encinas y olivares.
|
---|
En el entorno de la fuente veremos sobre todo encinas y, en las zonas más cercanas al agua, olmos y chopos, conformando todo un conjunto de verdor frente al monte más seco, un buen lugar para reponer fuerzas. Por otra parte algunas especies de herbáceas se hacen presentes aquí, por ejemplo el junco churrero (así llamado por su uso tradicional para transportar churros). |
|
Renacuajos en la charca de anfibios |
|
Antes de continuar, si es primavera, podemos ver renacuajos en la charca de anfibios habilitada más abajo de la fuente, y si hay suerte escucharemos el canto de la tórtola común o del cuco. |
7 | Hito 4 |
Cruce (retorno):
|
---|
Desde la fuente volvemos hasta el cruce mencionado antes, donde seguiremos de frente. Aquí nos rodean olivares por todas partes (aunque muchos están abandonados). Por ello abundan también la encina y la coscoja, con algún quejigo asomando entre ellas, además de arbustos como la aulaga, la retama común, la cornicabra, el zumaque, el aladierno, el espino negro, la efedra, el jazmín y aromáticas entre las que destacan el tomillo, con sus características flores blancas, y el romero. Se ve también esparto, alguna esparraguera y la conocida hierba de las siete sangrías con sus llamativas flores azuladas en primavera. Incluso podemos observar madreselva trepando por olivos o encinas. Todas ellas ocupan espacios de los que antes eran únicos dueños los olivos, algunos de estos marcados aún por un importante incendio ocurrido a finales del siglo XX. Entre la fauna, probablemente nos encontremos aves como el mirlo, la paloma torcaz y el buitre leonado en las alturas, además de escuchar (y, si hay suerte, ver) la pequeña curruca cabecinegra (que vuela muy baja entre la espesura). En otoño o a finales del invierno, cualquier lugar del recorrido es bueno para observar alguna bandada de grullas en paso migratorio, con su reclamo característico mientras vuelan. |
|
Vista de Ambite, la vega y el monte |
|
Mientras avanzamos hacia Ambite vamos en paralelo al camino de la Vega, a la izquierda y debajo. El nuestro, llamado camino del Robledillo, inicia el descenso flanqueado por el brillo de las rocas: son yesos y cristales yesíferos, testigos de una época geológica anterior a la formación del río, cuando el agua se estancaba en esta comarca. En el camino es fácil encontrarse letrinas de conejo. Con suerte veremos al pico picapinos o a la cogujada montesina (congénere de la cogujada común, pero más propia de esta zona de monte); en primavera y verano es frecuente el abejaruco y las mariposas, sobre todo la blanquita de la col. Más adelante cruzamos un pequeño valle que baja del monte con encinas de gran porte y luego a nuestra derecha veremos las colmenas (que anteriormente vimos a lo lejos). Si desde ese lugar miramos a nuestra izquierda (al otro lado del valle) veremos de nuevo la Peña Ambite. Poco después se incorpora un sendero por nuestra izquierda, que ignoramos, continuando por el principal. En primavera no es raro escuchar el canto de varias aves, entre ellas la tórtola común, el ruiseñor común y bastardo y en cualquier época el tamborileo del pico picapinos; muchos de estos sonidos provienen de las inmediaciones del río. Por fin bajamos del monte para entrar otra vez en la vega, desde ahí divisamos de nuevo el Palacio de los marqueses de Legarda, con la famosa Encina de Ambite a su derecha, otra encina catalogada como árbol singular. |
Barranco del Arca | Flujo de agua hacia el río Tajuña. |
---|
El camino sigue a la orilla de un caz de riego; más adelante cruzamos el arroyo del Barranco del Espinar y nos incorporamos al camino de la Vega, que nos lleva directamente al pueblo. |
3 | Hito 2 |
Cruce (retorno), desembocando en camino de La Vega:
|
|
---|---|---|---|
1 |
Hito 1: FIN DE RUTA |
Plaza Mayor de Ambite (retorno) |
Notas: |
|
En esta descripción se han resaltado entre otros:
|
|
Documentos descargables |
|
En esta sección es posible descargarse:
|