“Paso a paso, seguimos adecuando todas las calles del casco antiguo que se encontraban en una situación verdaderamente desastrosa, pero aún queda mucho por hacer”, ha explicado el alcalde, Apolonio Alcaide, durante su visita a las obras acompañado por la primera teniente de alcalde, Yolanda Ángel, recordando que, “a pesar de los recursos reducidos, cada año, se remodelan nuevos tramos de vías: nos gustaría hacer aún más porque hay muchas calles que no se han tocado desde que se hicieron, pero los recursos son limitados”.
Así, se ha reordenado el viario, estableciendo nuevas zonas peatonales y una calzada definida para el tráfico rodado, además de repararse los numerosos baches que presentaba el firme y eliminándose las barreras arquitectónicas para crear itinerarios peatonales accesibles. Ahora, una vez delimitadas las nuevas aceras de baldosas, se está procediendo al asfaltado para, por último, colocar el mobiliario urbano y señalizar hasta cuatro pasos de peatones en las confluencias con las calles limítrofes.
De los más de 2.200m² metros totales de esta calle, en esta actuación se ha remodelado cerca de un 40% correspondiente al tramo más deteriorado ya que el resto de la vía está incluido en el Plan SANEA del Canal de Isabel II para la renovación del saneamiento urbano, lo que se trasladará en zanjas para ejecutar los trabajos, tras lo cual se finalizará la remodelación total.