Las 21 ventanas y ocho puertas de aluminio que se han cambiado -la totalidad del inmueble-, no cerraban y ajustaban bien, produciendo grandes pérdidas de calor y de entrada de aire frío, lo que suponía que entre un 25% y un 50% de la calefacción se perdiese y provocando una excesiva temperatura en los meses de verano.
Por este motivo, se han sustituido las 29 carpinterías por otras nuevas formadas por hojas fijas, batientes y oscilobatientes, constituidas por perfiles de PVC con rotura de puente térmico con acristalamiento de doble vidrio. De esta manera se garantiza un mayor nivel de aislamiento térmico que reduce el intercambio de temperaturas con el exterior y que se ve reforzado con la instalación de persianas, de las que carecían las ventanas del centro. Una mejora que, además, permitirá que se utilice la nave acristalada durante más tiempo al favorecer la separación visual entre ambos espacios.
“Hemos querido instalar ventanas oscilo-batientes porque permiten un fácil control de la ventilación, en un edificio en el que no sólo los pequeños pasan muchas horas, sino porque, por sus características estructurales, la renovación del aire aquí es una prioridad”, ha explicado la concejal de Educación, Ana María Estévez. Por su parte, el alcalde, Francisco Javier Carmona, ha subrayado el “importante ahorro, tanto económico, como energético” que supondrá esta inversión que ha calificado como “prioritaria”.
Con esta actuación, el colegio ‘3 de Mayo’ se convierte en el primer inmueble municipal en beneficiarse del Plan de Eficiencia Energética Municipal que el Ayuntamiento anunció el pasado mes de octubre y que pasa también por la instalación de placas solares en diversos espacios como esta zona educativa cuya ‘transformación energética’ ha comenzado con el cambio de puertas y ventanas, pero que continuará en una segunda fase con la adaptación a la energía solar.